El puerto de Motril se afianza en el tráfico de mercancías y desciende un peldaño en el movimiento de personas por la bajada de la Operación Paso del Estrecho. La dársena ha pasado de mover 2.153.225 toneladas a las 2.315.538 registrados en 2017, con lo que se acerca a su récord de los últimos años al sobrepasar al final del ejercicio los 2,3 millones de toneladas de movimientos. El tráfico en la mercancía general ha experimentado un aumento del 80% al pasar de 505.069 a 900.537 toneladas, un 400% en el caso de los camiones con mercancías y el transporte de las palas eólicas. También han crecido en más de un 41% los graneles sólidos, mientras que han descendido los líquidos en un 16%. «Ha sido un año excepcional e histórico a tenor de los resultados obtenidos tanto en el apartado de movimientos de mercancías como en el económico», señaló ayer el presidente de la Autoridad Portuaria de Motril, Francisco Álvarez de la Chica, que resaltó que se ha cerrado el ejercicio con un superávit cercano a los 1,3 millones de euros.
Estos datos permiten encarar la ejecución del Plan Director que debe marcar las pautas del puerto granadino para las próximas décadas y para lo que la dársena granadina ya cuenta con una provisión de 5 millones de euros. Uno de los proyectos que tendrán que abordarse será el traslado de la zona portuaria pesquera y recreativa, que quedaría unida a la ciudad a través de un bulevar. «En este proyecto estarían implicadas el resto de instituciones y tendría que ejecutarse con financiación privada», señaló Álvarez de la Chica sobre una actuación que supondría abrir una nueva vía de conexión entre Motril y su puerto.
Otro de los proyectos que están en el horizonte es la construcción de un nuevo parking para camiones, toda vez que el puerto ha pasado de transportar una media de 10 trailers diarios a 42 . «Hay que dar servicio a este tráfico porque tenemos una conexión con Tánger, que es uno de los puertos más importantes del mundo, y el barco que cubre esta línea ha duplicado su capacidad de carga», señala el presidente de la Autoridad Portuaria, que también fija como uno de los objetivos construir un edificio de servicios múltiple que dé cobertura a las empresas que operan en el Puerto de Motril. «Todo esa va a una gran velocidad, el aparcamiento costará unos dos millones de euros y el edificio que realizará un concesionario privado cuando lo terminemos de diseñar tendrá un importe de más de un millón». Esta batería de actuaciones se completa una nueva comisaría para dar respuesta a la necesidad de más efectivos de las fuerzas de seguridad. En la actualidad, y con los datos de 2017, el aumento del tráfico de mercancías ha hecho crecer a su vez la demanda de inspecciones, una necesidad que en parte se ha cubierto desde hace unas semanas con una nueva inspectora de inspección fiscal.
Y en el terreno de las realidades, Motril inaugurará en las próximas semanas la nueva terminal de pasajeros de la dársena granadina, que ha supuesto una inversión de 909.000 euros, «unas instalaciones modernas, cómodas y confortables», según apuntó el presidente de la Autoridad Portuaria. La terminal cuenta con una planta baja con zonas de descanso para los pasajeros y para la venta de billetes, además de una primera planta para el embarque y desembarque, que se hará a través de una pasarela independiente de la que se encarga la naviera Armas.
Además, Motril cuenta con la ventaja de ser uno de los pocos puertos que no tienen limitada su capacidad de expansión, por lo que la Junta de Andalucía «tendrá que tomar decisiones» en el futuro en cuanto a la modificación de usos de suelo. «Tenemos la idea y sabemos qué se puede hacer con una cantidad económica asumible», subraya De la Chica. En este sentido, se muestra «consciente» de que otros proyectos como el del puerto deportivo, que estaba estimado en unos 90 millones de euros, sólo sería posible a través de operaciones urbanísticas de gran calado, algo que se descarta en este momento. «Un puerto deportivo no es un chollo, al contrario, se ingresan tasas y poco más a no ser que haya desarrollos urbanísticos como crear plantas hoteleras o comerciales, porque los barcos estacionados no son una gran fuente de ingresos», apunta De la Chica, que señala que los barcos de 40 metros de eslora van donde hay hoteles de cinco estrellas y tiendas de Rolex y Louis Vuitton. «Pero Motril no puede ni va a ser Marbella, será otra cosa», adelanta.
Álvarez de la Chica se refirió también a la presencia de el carguero ‘Cheshire’, amarrado en el puerto de Motril desde el 13 de septiembre tras sufrir un accidente en Canarias al arder los fertilizantes que transportaba, y que ha podido generar en la comarca una actividad económica de 10 millones de euros al contar con 190 trabajadores casi de forma diaria durante su estancia.
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